Crecen fuera de México
| Autor | Tania Romero |
Cerca de 2 mil científicos mexicanos laboran en otros países, de acuerdo con estimaciones del Centro Nacional para la Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Aunque el organismo ha lanzado programas como Convocatorias para la Consolidación Institucional: Repatriaciones y Retenciones para luchar contra la fuga de cerebros, el porcentaje que se queda en otras naciones a desarrollar sus investigaciones es bajo pues el Conacyt calcula que aproximadamente 90 por ciento de los becarios que estudian un doctorado al extranjero regresa al País.
Además, algunos de quienes deciden trabajar en otra nación generan trabajos que benefician a México o propician puentes de intercambio académico.
Conoce la historia de tres mexicanos que desde 2004 laboran en el extranjero.
HACE DE ALEMANIA SU HOGAR
Conócelo
+ Daniel Durini
+ Estudios: Ingeniero eléctrico-electrónico por la UNAM, maestro en Microelectrónica, por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica; doctor en Microelectrónica por la Universidad Duisburg-Essen
Pese a las dificultades que enfrentó cuando llegó a Alemania hace 12 años, debido al idioma y el clima, Daniel Durini no sólo concluyó su doctorado en Microelectrónica en dicho país, sino que se quedó a trabajar en él.
El científico mexicano llegó al país europeo en 2004 junto con su esposa, Lizette Jacinto. Se acababan de casar y los dos estaban por iniciar sus estudios de doctorado becados por el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD, por sus siglas en alemán). Ella, además, contaba con apoyo de Conacyt.
El ingeniero comenzó sus estudios en el Instituto Fraunhofer de Circuitos y Sistemas Microelectrónicos (IMS), en la ciudad de Duisburg.
Las primeras dificultades que enfrentó fue que su nivel de alemán no era el óptimo y, como era el único extranjero en el Instituto, se hablaba en el idioma local.
Asimismo, le costó mucho trabajo acostumbrarse al clima, ya que en esa parte de Alemania llueve casi todo el año, y a la manera de ser un tanto reservada de la mayoría de los alemanes.
No obstante, logró superar las adversidades, por lo que cuando concluyó su doctorado y le ofrecieron trabajar en el Instituto como investigador y líder de proyectos no lo dudó; incluso, se quedó en el cargo por poco más de nueve años.
Poco a poco, Daniel ascendió dentro y fuera del Instituto. En enero de 2014, recibió una oportunidad de trabajo en el Instituto Central de Sistemas Electrónicos del centro de investigaciones Forschungszentrum Jülich GmbH, el...
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