El Costeño usa el humor para rehabilitarse

MÉXICO, D.F., mayo 2 (EL UNIVERSAL).- Reírse de sí mismo y compartirlo con el público, es lo que mueve a Javier Carranza, mejor conocido como El Costeño, a escribir cada una de sus rutinas y chistes.

“Es vivencial lo que yo cuento, lo que abordo en el escenario es algo de lo que estoy pasando, pero lo hago humor, lo hago catarsis, esa es la principal inspiración. También, de alguna manera, no olvidarme que soy pueblo y tratar de hablarle a la gente en el idioma en que me puedan entender”.

De esta forma Javier Carranza puede abordar temas como los hijos, la pareja, el trabajo, las adicciones y hasta las nuevas tecnologías, con picardía y ese humor que sólo tiene el mexicano y que le va muy bien a El Costeño, un personaje al que Javier le tiene mucho agradecimiento y cariño, y que aseguró, irá envejeciendo con él.

“Si quiero evolucionar tiene que ser. El mundo del humor me ofrece esa oportunidad, porque la comedia es longeva, un galán de telenovelas deja de ser galán, al cantante le crece el público, pero el comediante si sigue siendo honesto con lo que hace, de acuerdo a nuestra edad, vamos a tener público para rato”.

Pero también le permite alternan con compañeros con diversos estilos de hacer comedia, como pasará hoy y mañana cuando llegue al Teatro Blanquita en compañía de Radamés y Hugo Alcantara “El Indio Brayan”.

“Cada humorista hace reír por razones distintas al otro, podemos contar el mismo chiste pero lo hacemos de manera diferente cada uno, cada quien le mete un ‘jicamo’”, dijo El Costeño.

El...

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