Conclusiones

AutorYolanda Trápaga/José Gasca
Cargo del AutorDoctora en Economía por la Universidad de París VIII/Doctor en Geografía
Páginas211-213

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El patrón de abastecimiento y distribución de alimentos, como producto de la instrumentación de un modelo de desarrollo sobre la base del libre mercado, apertura económica y consolidación de la inserción a los procesos globales, se encuentra en una etapa de transición dominante de un sistema tradicional a uno moderno, encabezado, dirigido y controlado por las grandes irmas comerciales que en las metrópolis se presenta ya como un fenómeno consolidado.

En México, el sistema alimentario se había conigurado bajo un esquema clásico: un mercado mayorista (central de abastos) que operaba de manera dominante como válvula de conexión hacia las zonas proveedoras mediante diversos niveles de relación (directa e indirecta) entre actores económicos, que se comportaban, al mismo tiempo, como surtidores de millares de expendios de diverso tipo en las ciudades en los que la población realizaba sus compras diarias. este esquema comenzó a fracturarse con la apertura comercial del país en la década de los años ochenta. el cambio de modelo económico en el país trastocó la oferta de alimentos, conformando nuevos patrones de consumo inluidos por el entorno internacional, lo que estructuró un nuevo sistema de distribución conigurado a partir de las grandes concentraciones metropolitanas.
en las ciudades, los agentes económicos de la distribución deinen las conexiones con los espacios de producción local y global, al tiem-

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po que establecen múltiples vínculos funcionales, gracias al amplio espectro de productos alimentarios que requiere el mercado urbano, en el que cada cual presenta canales de comercialización especíicos, además de diversas jerarquías territoriales en la cobertura del mercado. Las grandes cadenas de irmas reproducen en metrópolis y centros urbanos de menor jerarquía sus pautas de relación, y en la mayoría de los casos incorporan las preferencias de los consumidores locales. Son estas concentraciones demográicas los ejes estratégicos de su expansión; debido a sus características, las ciudades son dominantes en el desarrollo económico, ya que se encuentran más conectadas con los espacios y los servicios globales, en ellas se localiza el mayor desarrollo económico, la más alta concentración de población y una mayor estabilidad en el ingreso.
este nuevo sistema integra una mayor complejidad en la fase de la cadena de distribución, debido a la incorporación permanente de innovaciones en tecnologías de venta y de la ampliación de...

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