Empresa/ Cloaca

AutorAlberto Barranco Chavarría

Del tamaño del reto habla la renuncia del administrador del punto de revisión de Mexicali, colocada la semana pasada en el escritorio del titular de la dependencia, Francisco Gil Díaz, cuya exposición de motivos es simple: "Mi familia y yo estamos amenazados de muerte".

Del tamaño de la montaña habla, desde otro ángulo, el aprieto en que se ubican los propietarios de mil 430 empresas maquiladoras para demostrar que realmente funcionan como tales, es decir, que las importaciones temporales que realizan aprovechando las facilidades arancelarias apuntan, en efecto, a su transformación en productos de exportación... y no a satisfacer el mercado interno.

Del tamaño de lo alcanzado hasta hoy, por lo demás habla una inaudita carta firmada por el Embajador de Estados Unidos en nuestro país, Jeffrey Davidow, en lo que se vierten encendidos elogios al director general de Aduanas, José Guzmán Montalvo.

A la letra, la misiva dirigida al Secretario de Hacienda habla de haberse "fomentado y coordinado múltiples iniciativas en la esfera de fraude mercantil, lavado de dinero, precursores químicos y contrabando en general.

"La implementación de dichos programas -dice la carta en que se alude 'Operativo Windfall'-, ha tenido como resultado un sinnúmero de incautamientos y la aprehensión de un particular".

Ahora que a nivel interno, la dependencia se atrevió a la firma de un convenio con la Confederación Nacional de Cámaras Industriales, a cuya vera se plantea la posibilidad de vigilancia alterna de particulares, en los puestos fronterizos considerados clave para el tránsito de contrabando en materia textil y de calzado.

Más aún, la ruta abre la opción de desempolvar cientos de denuncias que se fueron al bote de la basura en el sexenio pasado.

El abanico es inmenso: desde la existencia de brechas de terracería, cuota fija de peaje al calce, hasta la evidencia de contrabando documentado, vía la falsificación de certificados de origen de las mercancías, para aprovechar las facilidades arancelarias del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, pasando por el llamado "contrabando técnico".

Estamos hablando, en este caso, como se presume al denunciarse la existencia de maquiladoras fantasma, de supuestas importaciones temporales que en la práctica se vuelven definitivas o en el mejor de los casos se les aporta cierto valor agregado para colocarlas en el mercado interno.

La peregrinación alcanza desde refacciones, llantas, leche en polvo y colas de...

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