AGENDA CIUDADANA / ¿Por qué volver a prohibir lo ya prohibido?

AutorLorenzo Meyer

LA REDUNDANCIA COMO INDICADOR

El "Pacto por México" (PPM) puede ser examinado e interpretado desde varios ángulos, algunos positivos, otros no tanto y los hay que pueden indicar una gran debilidad institucional.

Hoy el PPM tiene ya un adendum que prohíbe explícitamente lo que, por ley, ya estaba prohibido. Recurrir a semejante artilugio es un reconocimiento implícito de la inoperancia de la prohibición original, no obstante su carácter constitucional. El asunto se agrava si "prohibir lo prohibido" es un intento de "amarrarle las manos" a quienes, por mandato de ley, están encargados de hacer efectivo el marco constitucional. En estas condiciones, ¿qué tan práctica puede resultar la redundancia si la prohibición original no fue observada pese a ser absolutamente clara?

Todo lo anterior viene a cuento porque la pieza fundamental en el arranque del gobierno actual -el PPM- estuvo en peligro, pues los dos partidos de oposición que lo suscribieron se negaron a seguir cooperando con el gobierno si éste no ponía alto a la vieja e ilegal, pero fuertemente arraigada y muy efectiva, práctica de usar los recursos públicos para transformar los programas de asistencia social en un poderoso instrumento para inducir el voto, haciendo patente a los ciudadanos que reciben la ayuda que la continuación de su acceso a los beneficios depende del sentido de su sufragio, y que no obstante que "el voto es secreto" hay forma de saber cómo se votó. Y aquí conviene recordar lo amplio que es el universo de víctimas potenciales de este sistema de perversión del voto: los adultos del 46% de la población que ha sido clasificada como pobre.

Si el PPM se viniera abajo hoy, el gobierno de Enrique Peña Nieto se quedaría casi vacío de contenido. Si el PAN y el PRD se negaran a seguir respaldando, legitimando y facilitando la conducción de las reformas priistas por los vericuetos legislativos, un gobierno que supuestamente ganó con apenas el respaldo de 38.21% de los ciudadanos difícilmente podría presentarse como encarnación de la voluntad nacional, como sí lo puede hacer ahora arropado por el PPM. Es por ello que una vez que el PAN demostró que en Boca del Río, Veracruz, los gobiernos federal y estatal habían montado una máquina de alquimia para transformar programas como "Oportunidades" en votos para el PRI, Peña Nieto debió dar un giro de 180 grados y pasar del cinismo inicial -el famoso "Rosario [Robles, secretaria de Sedesol], no te preocupes, hay que aguantar"- al...

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