Muy chula es Cholula
| Autor | Florencia Podestá |
Otra dimensión, una de siesta provinciana y plazas arboladas, en un sitio donde se cruzan diferentes reinos y tiempos descansa apenas a dos horas del DF. La ciudad colonial de Cholula invita a relajarse y a disfrutar de las joyas artísticas que llegan hasta nosotros desde un pasado remoto y misterioso.
Al llegar, la primera imagen nos impacta: contra el cerro más icónico del México central, el imponente volcán Popocatépetl, se recorta otro cerro, culminado por una figura amarilla, la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios. Sin embargo como muchos saben, este cerro es en realidad la pirámide más grande del mundo proveniente del pasado prehispánico. Tollan Cholollan (nombre original de Cholula) fue desde siempre una "Ciudad Sagrada" y centro de peregrinación.
Antes que nada, nos acomodamos en nuestro hotel La Quinta Luna, una antigua casa colonial del siglo 17 remodelada, que ocupa casi toda una manzana y se ha convertido en uno de los hoteles boutique más hermosos de Puebla. La casona se construyó para albergar a un noble indígena, don Juan de León y Mendoza, descendiente de Ylamateuhctli.
Los arquitectos, que también restauraron la Biblioteca Palafoxiana de Puebla, se dieron a la tarea de recuperar este edificio, Monumento Histórico Nacional. Se usaron técnicas antiguas y materiales naturales para preservar el adobe antiguo. Es famosa su biblioteca y sus conciertos de música clásica, donde se presentan artistas de la región.
Tras desayunar en el hermoso patio junto a una fuente cantarina, salimos a dar una vuelta a la plaza de la Concordia. Brilla el sol entre las nubes entibiando el aire, pero a la vez una masa de nubes oscuras y ominosas llenas de relámpagos se ciernen desde los volcanes.
Ésta es una de las plazas más grandes de México, y los portales del Ayuntamiento se prolongan en una galería interminable, con 46 arcos para dar sombra, "el portal más largo de América", gustan decir los cholultecas.
Todas las iglesias de Cholula merecen la visita. Pero si hay que elegir, nos quedamos con el Convento de San Gabriel, de 1529, a pasos de la Plaza. En el conjunto podremos visitar tres monumentos magníficos: la iglesia Franciscana de San Gabriel, en donde alguna vez se encontró el templo a Quetzalcóatl, la Capilla de la Tercera Orden, y la Capilla Real.
Ésta es favorita de muchos: de planta cuadrada, y elaborada por completo por manos indígenas: 49 cúpulas y 12 capillas.
Hay quien cree que la planta arquitectónica se inspiró en una...
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