Cena experiencias

AutorJonathan Garavito

Come rico en locaciones extrañas de la Ciudad, diferentes a los restaurantes tradicionales

CLANDESTINA

Supper Friends & Co.

Una galería de arte, la azotea de un cine, un pasillo secreto o en medio de un teatro son algunos de los escenarios que Supper Friends & Co. utiliza para sus cenas ocultas.

La idea es promover la convivencia, por lo que los grupos no rebasan los 30 asistentes, además de acercarlos a la apreciación artística, así que no te sorprendas si entre los invitados están pintores, escultores, fotógrafos, poetas o actores.

El menú es principalmente orgánico y vegetariano, y todos los platillos son de autor, es decir, creaciones originales del chef y artista plástico Rodrigo Curiel.

Incluye una copa de vino y si quieres beber más sólo tienes que pedírselo al mesero, pero te lo cobrarán aparte.

"Es algo muy distinto a ir a un restaurante a cenar, es una experiencia en la que la gente convive con personas nuevas, por eso se recomienda asistir solo, porque se genera una dinámica interactiva natural", dijo el chef, quien también es organizador del evento.

Si quieres asistir manda un mail a supperfriendsco@gmail.com, sólo tienes que dejar tus datos para que te anoten en una lista, la respuesta es inmediata aunque las Cenas Pop Up regularmente se programan cada 15 días.

Tras recibir la confirmación debes realizar el depósito o transferencia de aproximadamente $375 y, entonces, te dirán la locación.

La siguiente será el 24 de octubre en un espacio de arte en Polanco (aún secreto).

SENSORIAL

Cena en la Oscuridad

No sólo le des gusto al gusto, con este tipo de cenas podrás potencializar otros sentidos como el tacto, el oído y el olfato, al convivir sin luz.

Antes de que apaguen todo te recibirán con un coctel y te invitarán a guardar tu celular y objetos que puedan emitir luz, como relojes y aretes.

Después te llevarán a recorrer el salón para que aprecies las fotografías de paisajes o espacios de la Ciudad, tomadas por invidentes.

Cuando llega la hora de la cena, se organizan grupos de cinco comensales -de los 60 que asisten- que son llevados por personas con debilidad visual o ciegas a través de un túnel hacia la oscuridad, donde estará dispuesta la mesa.

"Parte de la experiencia es no decirles lo que están comiendo, sino que exploren, que se dejen llevar por los sabores y lo relacionen con sus recuerdos", dijo José Manuel Pacheco, coordinador del proyecto.

El menú depende del lugar secreto al que los llevan, en septiembre se realizó en...

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