Cataluña vuelve a 'prender' España

Luis Méndez, corresponsalMADRID, España, octubre 15 (EL UNIVERSAL).- La condena de los líderes independentistas catalanes a largas penas de cárcel encendió los ánimos en Cataluña y radicalizó aún más el movimiento soberanista, que llevó a cabo protestas en cadena en esa región nororiental para rechazar el castigo impuesto a varios de sus dirigentes más emblemáticos.

Tras hacerse pública la sentencia del Tribunal Supremo que condena a los encausados a entre nueve y 13 años de prisión (casi 100 en total por nueve de ellos) por promover un proceso separatista ilegal en 2017, decenas de miles de personas se manifestaron en el centro de Barcelona y otras ciudades catalanas para exigir la libertad de los políticos y reclamar la independencia.

Los inconformes protagonizaron durante la jornada acciones para cortar las carreteras y sabotear el transporte ferroviario, además de bloquear la Terminal 1 del aeropuerto barcelonés de El Prat, el segundo más importante de España que permaneció colapsado durante varias horas, tras ser ocupado por una marea independentista, lo que obligó a cancelar más al menos 110 vuelos.

La movilización soberanista que pretendía paralizar infraestructuras esenciales sólo alcanzó parcialmente sus objetivos, debido al fuerte despliegue de la policía antidisturbios que en el aeropuerto y el centro de Barcelona llegó a cargar contra los manifestantes con macanas y disparando balas de goma. El saldo total de los incidentes fue de al menos 78 heridos y dos personas detenidas.

El Tribunal Supremo consideró probados los delitos de sedición y malversación de fondos públicos, por lo que sentenció a 13 años de cárcel al exvicepresidente de la Generalitat (gobierno catalán), Oriol Junqueras. Otros ocho procesados por la intentona separatista, incluidos el excanciller catalán Raúl Romeva y la expresidenta del Parlamento regional, Carme Forcadell, recibieron penas que oscilan entre los nueve y 12 años de prisión, mientras que otros tres integrantes del antiguo gobierno catalán fueron multados por desobediencia. Todos fueron inhabilitados para ejercer cargos públicos.

Los magistrados descartaron el delito de rebelión por no hallar indicios suficientes de violencia en el proceso separatista que condujo en octubre de 2017 a la celebración en Cataluña de un referéndum de autodeterminación de carácter ilegal.

Sin embargo, sí tuvieron en cuenta el delito de sedición...

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