Carlos Gershenson / Movilidad sostenible
| Autor | Carlos Gershenson |
Vivimos una emergencia climática. Los efectos de las actividades humanas sobre nuestro planeta son cada vez más graves: huracanes, sequías, incendios, inundaciones, temperaturas récord, etc. Una de las fuentes más importantes de gases de efecto invernadero es el transporte. Hay poco que se podrá hacer en las próximas décadas en los sectores aéreo y marítimo, pero en el terrestre hay muchas oportunidades.
En la Ciudad de México, Metrobús está estrenando una flotilla piloto de diez unidades eléctricas para su línea 3, con el plan de tener 510 para 2024. ¿Se imaginan un futuro donde todos los peseros sean cero emisiones? De hecho, la tecnología ha bajado de costo de manera tal que es rentable renovar flotillas con vehículos eléctricos. Shenzen en China (~12 millones de habitantes) tiene sólo autobuses eléctricos desde 2017 (~17,000, además de ~22,000 taxis eléctricos). ¿Qué esperamos?
También se han inaugurado en meses recientes las dos primeras líneas del Cablebús, que se agregan a la primera del Mexicable (2016) en el Estado de México (está por inaugurarse la segunda). Estos sistemas de teleféricos son eléctricos y ofrecen muchas ventajas. Los trolebuses se han renovado y están ampliando su cobertura. Y no podemos olvidar al rey del transporte eléctrico: el Metro.
En lo que respecta al transporte privado, las bicicletas con asistencia eléctrica se han vuelto cada vez más populares. También hay motos eléctricas, aunque los vehículos más anunciados son los autos eléctricos. Su costo todavía es elevado en comparación con autos con emisiones, por lo que algunos países han aplicado incentivos (e.g. condonan impuestos) a vehículos eléctricos (o híbridos). Joe Biden propuso que la mitad de los autos nuevos en EU sean eléctricos para 2030, mientras que GM planea vender sólo vehículos eléctricos para 2035. Es mejor que un auto sea eléctrico a que emita gases, pero no elimina el problema de embotellamientos y uso ineficiente del espacio en las ciudades, por lo que están lejos de ser una solución por sí mismos.
Todos estos avances en movilidad eléctrica son alentadores. Pero ¿de dónde sacamos la electricidad? Si quemamos carbón para alimentar nuestra super red de transportes eléctricos, quedamos peor que si estuviesen consumiendo combustible. Para alcanzar una movilidad sostenible en el país, necesitamos resolver problemas de generación y de distribución de energías limpias.
En México tenemos...
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