Carlos Fuentes / Veracruz: puerto y puerta

AutorCarlos Fuentes

Asistí en estos días a la Cumbre Alianzas para el Crecimiento organizada en el puerto de Veracruz por mi viejo amigo el gobernador Miguel Alemán Velazco. Voces plurales, de partidos y sectores muy diversos, se dejaron escuchar en la reunión. No es fortuito que el encuentro haya tenido lugar en Veracruz.

"El jueves santo de ... 1519 ... llegamos con toda la armada al Puerto de San Juan de Ulúa..." "Habiendo, pues, el capitán Hernando Cortés calado algo de la tierra, acordó de fundar una nueva población... a la cual le puso por nombre y le llamó, la Villa Rica de la Veracruz".

Veracruz fue, no sólo el primer puerto fundado por Europa en la costa de México, tal y como lo describen, en los párrafos que he transcrito, el cronista Bernal Díaz y el propio Hernán Cortés, sino una de las capitales de la primera globalización.

Sería ceguera de parte nuestra creer que la presente globalización es la primera o la única de la historia. Es sólo, acaso, la más veloz. Y le hemos dado un nombre que los franceses, siempre excepcionales, sustituyen por el de mundialización.

Globalización, mundialización. La primera tuvo lugar a partir de fines del siglo XV con los viajes globales de Vasco de Gama y Fernando Magallanes y con el descubrimiento de América por Europa y de Europa por América, gracias al trayecto de Cristóbal Colón del Puerto de Palos a las Bahamas en 1492.

De inmediato, la primera globalización, la renacentista, significó una veloz expansión del comercio internacional y el puerto de Veracruz fue uno de sus emporios centrales. A Veracruz llegaron los productos del Oriente que la Nao de China y el Galeón de Manila trajeron al puerto de Acapulco en el Pacífico, transportados por los llamados "pueblos de cordillera" de la Sierra Madre y depositados en Veracruz para su siguiente viaje a Cádiz y Sevilla. Pero asimismo, de los puertos españoles llegaron a Veracruz las exportaciones europeas al nuevo virreinato mexicano.

Cruce de caminos económicos, Veracruz fue también cruce cultural del mestizaje americano y caja de resonancia de las metamorfosis de los hechos del Descubrimiento, la Conquista y la Economía Colonial en algo más. Mejor dicho: en mucho más: en la internacionalización jurídica de la mundialización renacentista.

Porque los hechos de los siglos XV y XVI plantearon muy pronto una disyuntiva muy clara. Esta era la realidad. ¿Cuál sería la legalidad de la realidad?

España fue, acaso, la única potencia colonial renacentista que se planteó el...

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