Buscan identidad para niños sin acta

Mariana, Génesis y Jesús acuden diariamente a sus clases en la Primaria Emiliano Zapata, sin embargo, para el sistema educativo ellos no existen ya que no cuentan con acta de nacimiento.

A Mirabel Martínez, director de esta escuela en Las Delicias, Galeana, le preocupa que estos tres niños de 12, 6 y 5 años, respectivamente, no tengan el documento que les daría acceso, ahora o en el futuro, a otros derechos fundamentales como vivienda, salud y educación.

"El servicio educativo no se les niega", aclara el maestro de esta comunidad, beneficiada por los lectores de EL NORTE gracias a la pasada campaña navideña organizada por el periódico y Cáritas de Monterrey.

"Los tenemos como oyentes, pero uno no puede subirlos a plataforma, por lo tanto, no existen para la Secretaría de Educación".

De acuerdo con datos del año pasado del Registro Nacional de Población y el DIF nacional, entre 7 y 10 millones de mexicanos no cuentan con el registro de nacimiento.

En Nuevo León se calcula que existen de 30 mil a 40 mil niños, adolescentes y adultos que carecen de acta.

Al año se encuentra un promedio de 100 casos en sectores de alta vulnerabilidad social de Monterrey, Juárez, Guadalupe y Santa Catarina, afirma Consuelo Bañuelos, quien con su trabajo de prevención de violencia en estas zonas se ha topado con este fenómeno.

"Pareciera de una época antigua, pero se presenta actualmente", señala la activista, quien desde su organización Promoción de Paz trabaja creando conciencia sobre el problema y ayudando con el trámite a quienes lo viven.

La movilización de ciudadanos preocupados por el tema ha logrado que el Registro Civil instale módulos en hospitales, participe en brigadas en municipios rurales y ofrezca la primer acta gratis, pero el problema no se ha erradicado.

En el Materno Infantil de Nuevo León, por ejemplo, se calcula que un 8 por ciento de los bebés deja el hospital sin acta de nacimiento. A medida de que el niño crece, tramitar el documento se vuelve más complicado en el contexto de vulnerabilidad económica.

Hay ocasiones en las que es necesario viajar largas distancias para las que no se tiene capacidad económica, enfrentar una cansada burocracia o desistir ante la falta de otras actas, como las de los padres.

"No se dimensiona el problema y no hay conciencia, quizá porque en las grandes urbes son minorías, y a los problemas de las minorías no se les da esta importancia", dice Carmen Farías, fundadora de Zihuame Mochilla, quien hace 10 años...

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