Buscan abrir más espacios
| Autor | Manuel Rocha Iturbide |
Ya que el arte sonoro no es precisamente un nuevo lenguaje sino tan sólo una serie de manifestaciones a las que no sabemos cómo catalogar, no es común entonces que existan espacios específicos para éstas.
Sin embargo, la evolución del arte sonoro en México en los últimos años ha sido vertiginosa. A partir del último festival de arte sonoro en el verano del 2002 en el Ex Teresa, que desgraciadamente dejó de existir por problemas financieros, se han abierto nuevos foros que han dado espacio a este tipo de manifestaciones.
Por ejemplo, en marzo se organizó por primera vez el Festival de Arte Sonoro de Monterrey (SONOM), en el que se hizo una convocatoria para recibir obras sonoras análogas o digitales. Curiosamente, se trata más de un concurso de música grabada que de manifestaciones sonoras en un contexto interdisciplinario, y tal parece que el término arte sonoro se ha venido usando para hablar de obras sonoras de carácter experimental, más relacionadas con el campo de la música que con el de las artes plásticas. Sin embargo, estas expresiones no dejan de estar ligadas al arte sonoro y han sido bienvenidas a estos nuevos espacios.
Pero de los eventos surgidos recientemente, uno de los más interesantes es la serie de acciones sonoras curadas por Rogelio Sosa en 2005 y 2006 en el Ex Teresa. Las del año pasado (Aguas residuales) incluyeron a los artistas y músicos Enrique Jezik, Amanda Gutiérrez, Mario de Vega, Taniel Morales, Andrés Solís y Ricardo Rendón. Las de este año (Estadio de sitio) comenzaron con el artista Gustavo Artigas y una segunda acción mía, realizada recientemente.
También ha habido otro tipo de foros en los que se han incluido obras de arte sonoro, como la Bienal de Radio de 2004, en la que hubo una muestra de esculturas sonoras de Ariel Guzik y una emisión radial de una obra instrumental dirigida verbalmente por el compositor Julio Estrada, o bien el festival de arte electrónico Transitio 2005, en el que Rogelio Sosa intervino con su computadora los sonidos resultantes de la afinación de un piano en tiempo real.
Pero los espacios en los que nos encontraremos permanentemente con algunas obras artísticas de carácter sonoro son las galerías y los museos, ya que los artistas plásticos vienen realizando audioarte desde las vanguardias futuristas y dadaístas de principios del siglo 20.
En México, contamos con excelentes artistas que se han interesado en la utilización, ya sea conceptual o real, del sonido, como es el caso de...
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