'Bien blandita está su mano'

AutorJorge Ricardo

ZONGOLICA.- Que la verdad es cristiana y la mentira es del demonio y que en honor a la verdad, dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien presume de ser juarista y laico y en el templete lleva un collar y una corona de flores de emperador romano, y pide que en honor de la verdad levanten la mano quién sabe y no sabe qué es eso del Coneval.

"Allá, los de afuera que están también me gustaría que levantaran la mano, están viendo la pantalla, que levanten la mano los que no saben qué cosa es el Coneval". Y apenas tres personas saben, porque en realidad no tendrían por qué saberlo.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)mide la pobreza con cálculos que no son a mano alzada y evalúa la eficacia de los programas de gobierno para combatirla, como los de López Obrador, que llegarán a distribuir más de 700 mil millones de pesos.

Pero en este municipio que alguna vez fue el más pobre del país, el Presidente trae al Coneval ente ceja y ceja por el presupuesto que le quita a sus programas: "Este Coneval no conocen ni siquiera las comunidades, bueno, tan es así que las comunidades no los conocen a ellos".

Esperaron a López Obrador toda la mañana. Allá, donde la carretera con letreros del viejo programa Progresa a los costados subía y bajaba serpenteando entre las montañas altas de Veracruz, deforestadas para la siembra, lo esperaban con mantas y cartulinas.

"Muchas gracias por el apoyo de Sembrando Vida, señor Presidente". Los promotores del Gobierno, con sus característicos chalecos color beige, aleccionaban cómo gritar cuando llegara: "¡Es un honor estar con Obrador!", pero no hacía falta porque todos estaban emocionados. Listos los collares de flores, el copal, los sahumerios.

Félix Apale, un campesino de sombrero y bigote, cargaba en el hombro una calabaza larga de un metro para regalársela al Presidente. "Me inscribí al programa Sembrando Vida y ya estamos cosechando esta calabaza", dijo y a lo mejor mentía porque una calabaza no tarda menos de diez meses y, según los del chaleco, apenas en mayo comenzó el programa.

La camioneta de López Obrador se detuvo al pasar, recibió la calabaza. Tuiteó la imagen, presumió su austeridad a ras de tierra: "En avión o helicóptero es más rápido pero no se...

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