La bella Italia

AutorAndrés Muñoz

"Alegría". Con esta palabra, el arquitecto Francisco López Guerra define a sus tres piezas de colección de autos de la histórica firma italiana Alfa Romeo, las cuales representan en su vida un símbolo anímico en honor y memoria a su padre.

El arquitecto, ganador del Premio Nacional de Arquitectura Luis Barragán, se considera un entusiasta de la restauración de autos clásicos y, desde muy joven, mezcló sus dos grandes pasiones: el diseño y los autos.

Para López Guerra, en el mundo del automovilismo no puede haber innovación sin tradición, y por ello, esta frase la ve reflejada en su pasión por la marca Alfa Romeo, y en los tres impecables autos que tiene en su garage: Spider 1953, 2000 1965 y un 1600 1966.

En entrevista, nos comenta que la pasión familiar por los autos Alfa Romeo comenzó aproximadamente en 1953, cuando su padre ayudó a un grupo de amigos a traer a México cinco autos de esta firma y, con ello, iniciar la historia de la marca italiana en nuestro País.

Otra maravillosa anécdota que relata el arquitecto es que, tras la muerte de su padre, su madre decidió vender los Alfa Romeo que pertenecían a su papá para ayudarlo con los estudios. Tiempo después, el destino lo volvería a juntar con estos autos, cuando su primo hermano le obsequió un Alfa Romeo Spider 1953 en ruinas, el cual contenía una caja de madera con la factura original a nombre de su padre.

Pero aquí no acaba esta increíble historia, todavía el destino le tenía preparada otra sorpresa, y es que un día se enteró de que en Querétaro estaba a la venta un Alfa Romeo 2000 1965, el cual...

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