Empresa/ Balas de salva
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
El problema es que lo que en el papel prometía alcanzar perfil de cañonazo, en la práctica derivó en un simple disparo de salva, dada la pobreza de los temas en la mesa.
De entrada, por ejemplo, el capítulo del comercio exterior lo constriñen las cúpulas empresariales en estricto al combate al contrabando... por más que las cifras en la mesa en materia textil y del vestido, zapatos y productos agropecuarios, desmienten a la letra los anuncios triunfalistas de la Secretaría de Hacienda de que el ilícito se ha abatido a niveles inéditos en la última década.
¿Y el resto de los renglones de prácticas desleales, es decir el dumping o precio inferior al del mercado de origen de las mercancías exportadas; la subvención, es decir el apoyo oficial con que se apuntala a los productos en países como Estados Unidos, China o Japón? ¿Y la urgencia de fijar reglas claras para el uso de salvaguardas o cierre temporal de fronteras cuando una catarata de importaciones coloque en grave peligro a la producción nacional? ¿Y la revisión de los procedimientos de protección frente a escenarios de competencia desigual?
¿Y la excesiva dependencia del país hacia el mercado de Estados Unidos, convertido en receptor del 87 por ciento de nuestras exportaciones? ¿Y la promoción hacia el aprovechamiento de las ventajas del resto de los acuerdos bilaterales o trilaterales? ¿Y la insistencia de ubicar la competitividad del país bajo la frágil bandera de la paridad con el dólar?
¿Se acuerda usted cuando se hablaba de la integración de cadenas productivas para orientar a las pequeñas y medianas empresas hacia la exportación, cuya tarea recae en apenas 400 conglomerados?
Desde otro ángulo, aunque el plano genérico habla de impulsar la construcción de infraestructura, tras un largo paréntesis de 4 años, el compromiso no profundiza en los diques que obstaculizan la posibilidad, empezando por el subejercicio del presupuesto público de inversión aprobado por la Cámara de Diputados, ante una política de extrema cautela por parte de la Secretaría de Hacienda.
Tampoco se habla, más allá, de plantear esquemas que ofrezcan transparencia total en las licitaciones públicas; de ubicar las vías de apoyo para las empresas constructoras del país, colocadas la mayoría en quiebra; de comprometer en una cruzada al resto de los sectores participantes, es decir las firmas productoras de cemento, varilla, vidrio...
¿Dónde quedó, en la práctica, el impacto de los estudios realizados por la Cámara...
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