Aspectos prácticos forenses de inteligencia para obtener información cognitiva
| Autor | Óscar Sánchez Belmont |
| Cargo del Autor | Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México |
| Páginas | 100-195 |
Todo ser humano tiene una capacidad de analizar, organizar y discernir lo
que puede percibir por medio de sus diferentes canales sensoriales; además,
puede manifestar sus expresiones, ya sea verbales o no verbales basadas en
sus emociones.
El rol de las ciencias cognitivas trae consigo una forma de observar el
problema y cómo percibirlo, entonces el análisis bajo una percepción de
evaluación criminal es considerado como la base del análisis de
inteligencia, siendo fundamental su función en la lucha contra el crimen
organizado.
En la presente investigación, el estudio de las ciencias cognitivas tiene la
finalidad de aplicarlas no solo al análisis del criminal, sino al actual sistema
de justicia oral, que se implementa en México, en virtud de que este
sistema, donde imperan las comunicaciones, el mejor estudio de estas es
bajo una percepción sistémica, y como tal de forma dinámica-estratégica.
Pueden existir diferentes formas de llevar a cabo un interrogatorio, sin
embargo, lo más importante es el modo de analizar previo a la realización
de este, la comunicación de la fuente que se interrogará, a fin de llevar a
cabo un interrogatorio eficaz, resaltando en especial el rol del análisis
semiótico, debido a que en México no es posible aplicar un análisis de perfil
criminal, bajo un modelo extranjero, como lo es el que proviene de EE.UU.
Es necesario que México cuente con su propio método de análisis y no
buscar técnicas americanas para la aplicación de un interrogatorio, puesto
que la cultura mexicana es diferente a las culturas americana, israelí, entre
otras. Entonces no es posible aplicar un sistema de cuestionamiento basado
en una cultura extranjera.
Hoy en día, en diferentes centros educativos, se han implementado estudios
para la elaboración del perfil criminal, cuyo enfoque atiende a una visión
psicológica aislada, pues para perfilar a una persona no basta con observar
su conducta, así como el entorno de esta; es necesario resaltar la fuente que
esta persona proyecta, su comunicación y la manera en que la dirige. Por
ejemplo, se puede estudiar que una persona, al portar un traje de marca
exclusiva, reloj, portafolio, pero sus zapatos de marca no están aseados,
probablemente será un individuo que aparenta tener un respaldo económico,
cuando en realidad carece de ello, sin embargo, este análisis permite
observar a una persona estructuralmente aislada.
Se habla de la psicología del rostro, que puede presentar la posible
personalidad del sujeto analizado, no obstante, por ser estático no es posible
proyectar su personalidad, por ende, no existen técnicas especiales para
llevar a cabo un perfil criminal. Para poder elaborarlo es necesario estudiar
la dinámica de sus comunicaciones.
La aplicación de un sistema de interrogatorio propiamente nacional estará
basada en la percepción proyectiva dual del mexicano, es decir, una persona
en México puede expresar una respuesta con el objetivo de exponer lo que
piensa que el observador quiere saber, ocultando la respuesta que,
considera, lo puede perjudicar.
Esta dualidad de respuestas impera en su mayor parte en los mexicanos; por
lo tanto, en este país no puede existir una técnica específica para interrogar,
sino estrategias de flexibilidad para analizar el perfil criminal y buscar darle
sentido a la observación-percepción del problema complejo.
La representación de signos de comunicaciones verbales y no verbales, así
como su estudio es de vital importancia para evaluar al sistema cognitivo,
pues toda persona puede ocultar tales expresiones corporales, que como
indicadores de conducta son resultado de respuesta de su inconsciente, en
virtud de ser canales de expresión y defensa fisiológica del hombre.
En un interrogatorio aplicado a un sospechoso de llevar a cabo un delito no
es necesario observar el significado de sus medios de comunicación, sino
llevar a cabo un análisis-sistémico y buscar aquellos grupos de indicadores
de conducta o patrones específicos que expondrán los enlaces comunes del
enlace de esos medios comunicacionales.
Por tal motivo el presente capítulo tiene como objetivo conocer y descifrar
aquellos aspectos conductuales del ser humano que son proyectados por
medio de la comunicación; que serán necesarios para conocer aquellas
probabilidades de interpretación del lenguaje verbal y no verbal,
especialmente para aquellos sujetos que componen una organización
criminal.
Un patrón conductual se manifiesta por medio de las emociones, las cuales
pueden controlar operativamente la proyección o reflejo del pensamiento;
asimismo, permite percibirlo gracias al enlace que genera la unidad
operativa entre la comunicación cognitiva con la social. Además, ese patrón
de conducta tiende a estar enlazado con la unidad base cultural del criminal,
mejor conocida como la fuente operativa delincuencial; por ende, no basta
con realizar un enfoque de forma aislada en el sistema cognitivo y en el
sistema social, sino en la unidad que los une y, por lo tanto, genera una
movilidad de ambos sistemas, como se observa en el siguiente diagrama:
Entonces toda entrevista/interrogatorio atiende exclusivamente a manejar la
unidad operativa de unión de dos sistemas, dicha operatividad dará la
dinámica a ambos sistemas; por ejemplo, las preguntas para un sospechoso
de feminicidio estarán proyectadas a la forma en que este sujeto criminal
mezcló el aspecto emocional (sistema cognitivo) para dar una ejemplaridad
a los familiares de la víctima, al privar de la vida, con crueldad, a la
víctima.
No se le pueden formular las siguientes preguntas:
¿Cuánto tardaste en llegar con la occisa del lugar de trabajo al lugar donde
estaba muerta? Es una pregunta estructural.
¿Sabes cómo murió la hoy occisa? Pregunta compleja proyectiva, debido a
que permite pensar al interrogado, emitiendo diferentes expresiones
corporales; además, existe una unión entre ambos sistemas.
La importancia para elaborar un perfil criminal no atiende exclusivamente a
una visión psicológica, sino que parte de una base sistémica-
comunicacional, de la proyección psicológica; por consiguiente, el estudio
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