Ascenso y caída de los tecnócratas de la economía

AutorRoderic Ai Camp
Páginas143-172
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V. ASCENSO Y CAÍDA DE LOS TECNÓCRATAS
DE LA ECONOMÍA
UNO DE los cambios más sorprendentes del liderazgo político mexicano a  -
nales del siglo XX fue el surgimiento de un nuevo tipo de político: el tecnócra-
ta. He analizado extensamente la llegada de este tipo de persona entre los
políticos mexicanos y su in uencia en la política económica antes del perio-
do democrático.1 Sin embargo, en este capítulo analizaré el impacto de la
política de competencia electoral en el poder de permanencia del tecnócrata
para caracterizar la naturaleza de corrientes profesionales complementarias
entre varias nuevas generaciones de políticos, y para determinar por qué
crean y responden a las estructuras ya establecidas que generan tendencias
considerables en las carreras y el reclutamiento para el liderazgo. Planteo el
argumento de que tres generaciones de tecnócratas han aparecido en el esce-
nario mexicano durante las décadas de los cuarenta, ochenta y la primera
del siglo XXI. ¿Ha alterado la democracia estos patrones a largo plazo y, de
ser así, qué tendencias introduce la democracia, y por qué? ¿Es probable que
estas nuevas características puedan persistir entre los políticos mexicanos y,
de ser así, entre quiénes?
Antes he utilizado una serie de características para describir la versión
mexicana de un tecnócrata de la economía. Especial importancia tiene dis-
tinguir el género mexicano de sus competidores en América Latina.2 Con mu-
1 Véase Roderic Ai Camp, “Tecnocracia, representación y crítica: México en los próximos
seis años”, en Comité Ejecutivo Nacional del PRI (ed.), Perspectivas del sistema político mexica-
no, PRI, México, 1982, pp. 61-66; Roderic Ai Camp, “El tecnócrata en México”, Revista Mexicana
de Sociología 45 (abril-junio de 1983), pp. 579-599; Roderic Ai Camp, “The Technocrat in Mexi-
co and the Survival of the Political System”, Latin American Research Review 20, núm. 1 (1985),
pp. 97-118; Roderic Ai Camp, “Technocracy a la Mexicana, Antecedent to Democracy”, en Mi-
guel A. Centeno y Patricio Silva (eds.), The Politics of Expertise in Latin America, St Martin’s
Press, Nueva York, 1997, pp. 196-221; Roderic Ai Camp, “The Time of the Technocrats and De-
construction of the Revolution”, en Michael C. Meyer y William H. Beezlety (eds.), The Oxford
History of Mexico, Oxford University Press, Nueva York, 2000, pp. 609-636, y Roderic Ai Camp,
Mexico’s Mandarins: Crafting a Power Elite for the Twenty- rst Century, University of California
Press, Berkeley, 2002. Véase también Sarah Babb, Managing Mexico: Economists from Nation-
alism to Neoliberalism, Princeton University Press, Princeton, N. J., 2001, y Jonathan Schlefer,
Palace Politics: How the Ruling Party Brought Crisis to Mexico, University of Texas Press, Aus-
tin, 2008.
2 Por ejemplo, véase la excelente obra de Verónica Montecinos y John Markoff, “The Ubiqui-
tous Rise of Economists”, Journal of Public Policy 13, núm. 1 (1993), pp. 37-68, y “From the
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cho, la característica más de nitoria del tecnócrata es una especialización
cada vez mayor en credenciales educativas, representada con la mayor clari-
dad por la adquisición de una preparación disciplinaria en economía, por un
aumento del nivel de educación universitaria (típicamente, estudios de pos-
grado, a nivel de maestría o doctorado) y por estudios avanzados en los Esta-
dos Unidos y no en México ni en Europa. Existen otras características aso-
ciadas a estas tres cualidades, que luego analizaremos.3
Los políticos mexicanos, como también las  guras nacionales de los Es-
tados Unidos, han sido típicamente abogados.4 Los politólogos han sugerido
en estudios anteriores sobre los políticos en general que la práctica y el cu-
rrículo del derecho se prestan a las actividades políticas. Otra manera de exa-
minar los bene cios políticos de una licenciatura en derecho es que los abo-
gados que pasan a ser funcionarios públicos esencialmente fueron generalistas
sin algún conocimiento especí co, debido a sus credenciales en educación,
para hacer frente a determinados asuntos públicos.5 Por consiguiente, si los
economistas y otras personas más especializadas van a remplazar a los gene-
ralistas del derecho como políticos, ¿qué representa su presencia al determi-
nar la composición del liderazgo mexicano?
Un examen de todos los títulos universitarios de los políticos mexicanos
desde mediados de los años treinta, con base exclusiva en su fecha de naci-
miento, sin preocuparse por las opciones individuales de cada presidente, lo
que desviaría su composición, sugiere algunos patrones importantes. La gene-
ración de políticos mexicanos de mayor edad representa dos patrones relevan-
tes pero distintivos (véase el cuadro V.1). Primero, el grupo más numeroso
está compuesto por quienes carecían de un título universitario. Las dos pri-
meras generaciones representan a aquellos mexicanos que, por su edad, en
realidad lucharon o pudieron haber participado en la Revolución mexicana
de 1910. La generación siguiente, nacida entre 1900 y 1910, es una genera-
ción de civiles, cuya in uencia quedó representada, simbólica y realistamen-
te, por el presidente Miguel Alemán, principal  gura de dicha generación.
Power of Economic Ideas to the Power of Economists”, en Miguel A. Centeno (ed.), The Other
Mirror: Essays on Latin America, Princeton University Press, Princeton, N. J., 2001.
3 Para puntos de vista importantes y valiosos del papel del tecnócrata en China y en México,
véase He Li, “Technocrats and Democratic Transition: The Cases of China and Mexico”, Journal
of International and Area Studies 8, núm. 2 (2001), pp. 67-86.
4 Allan Kornberg y Norman Thomas, “The Political Socialization of National Legislative
Elites in the United States and Canada”, Journal of Politics 27 (noviembre de 1965), p. 770.
5 Un célebre político mexicano que sirvió en cuatro gabinetes previó este desarrollo cuando
me dijo en 1970 que la economía remplazaría al derecho como la disciplina preferida de las  -
guras públicas en México y en toda América Latina, debido a las complejidades del desarrollo
económico y a la toma de decisiones sobre economía. Entrevista personal con Antonio Carrillo
Flores, secretario de Relaciones Exteriores, 25 de enero de 1970.

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