Arte, Juego, Ciencia/ Los principios de la defensa

AutorJavier Vargas

Una de las medidas que hay que adoptar en la fase de apertura es ubicar el rey en un lugar seguro. El principal recurso es el enroque.

Para la mayoría de los jugadores es más interesante atacar que defender. Ataque y defensa son acciones complementarias. El Gran Maestro Ruben Fine sostiene que los principios generales de la defensa son sencillamente los mismos del ataque, pero a la inversa: el atacante evita los cambios, el defensor los provoca; el atacante necesita abrir líneas, el defensor mantenerlas cerradas; el atacante procura trabar la posición enemiga, el defensor busca liberarla; el que ataca provoca debilidades, el que defiende las evita. Uno quiere abrirse paso, el otro impedírselo.

La teoría establece dos tipos de defensa: la activa y la pasiva. La activa vincula la seguridad a la preparación paulatina de un contraataque. Este principio coincide con la regla "la mejor defensa es el ataque". En cambio, la defensa pasiva somete al jugador a la voluntad del atacante, le obliga a aceptar sus condiciones y le impide toda reacción, lo que suele ser incómodo y frustrante.

En ajedrez como en la guerra, la clave de una buena defensa está en la previsión. Un precepto militar chino establece: "Cúidate de lo inesperado. Si no tienes la debida...

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