Apuntes para una Historia de la uam-Unidad Cuajimalpa

AutorMagdalena Fresán Orozco - Óscar Comas Rodríguez
Cargo del AutorDoctora en Educación por la Universidad Complutense de Madrid. Rectora de la Unidad Cuajimalpa (U-C) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Páginas463-481
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Apuntes para una Historia
de la UAM-Unidad Cuajimalpa
Magdalena Fresán Orozco*
Óscar Comas Rodríguez**
Para hablar de la historia de la cuarta Unidad de la Universidad Autó-
noma Metropolitana (UAM) es necesario dirigir la mirada en dos pers-
pectivas complementarias entre sí. La primera como examen histórico
de actividades realizadas por la UAM a partir de sus tres unidades. La se-
gunda, como formulación de un programa de acción futura que implica
valorar las oportunidades y desafíos y recuperar la experiencia y la con-
ciencia crítica, tanto de las posibilidades que ello ofrece, como de las
exigencias que deja insatisfechas y que reclaman la búsqueda de nue-
vos caminos y la realización de nuevos esfuerzos.
La UAM se fundó en 1974 como una institución pública con la que
se pretendía ampliar la cobertura en educación superior, fortalecer la
calidad de los procesos educativos y la investigación, a través de un es-
pacio innovador, un modelo de la educación superior, flexible y abierto
al cambio pero inquebrantable en sus compromisos esenciales: colabo-
rar en la reducción de la desigualdad que aqueja a México. Desde su origen,
la UAM tuvo la intención de establecerse en los cuatro puntos cardinales
de la capital mexicana. Sin embargo, la creación y el desarrollo ulte-
rior de las tres primeras unidades (Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochi-
milco) requirió la orientación de los recursos proporcionados por el
Estado para la consolidación de las unidades situadas en el norte, en
el sur y en el oriente de esta ciudad.
* Doctora en Educación por la Universidad Complutense de Madrid. Rectora de la Unidad
Cuajimalpa (U-C) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
**
Doctor en Educación por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Secretario de la
Unidad Cuajimalpa (U-C) de la UAM.
Magdalena Fresán Orozco y Óscar Comas Rodríguez
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La vigencia de estos principios fundacionales y la intención del Estado
en el sexenio 2001-2006 de ampliar la oferta educativa de nivel superior,
que en México sólo alcanza 23 por ciento de la población en edad de
ingresar al mismo, permitió que el 23 de abril de 2005 la Universidad
Autónoma Metropolitana aprobara la creación de la Unidad Cuajimalpa,
con el propósito de atender las necesidades de educación superior en
el poniente de la zona conurbada del Valle de México. De esta manera,
tres décadas después, la creación de la Unidad Cuajimalpa permitió cris-
talizar un proyecto largamente diferido, de ubicar una unidad acadé-
mica en el poniente de la Ciudad de México que contribuyera a ampliar
el acceso a la educación superior y lograr la equidad y la justicia social.
En esta zona coexisten sectores de la población de escasos recursos
frente a sectores con altos niveles de vida. Es un espacio geográfico
donde contrastan el “éxito” y las bondades de la economía de mercado,
con sus más tristes consecuencias: un amplio sector de la población con
posibilidades muy limitadas para incorporarse al mundo global, entre
ellas la de acceder a la educación superior de calidad, porque en su mayo-
ría las alternativas en esa región son privadas y económicamente inal-
canzables.
La nueva oferta educativa de la UAM en el poniente de la zona metro-
politana de la Ciudad de México no implicó únicamente la ampliación
simple de los espacios públicos para los estudios superiores, sino la opor-
tunidad de experimentar innovaciones como un modelo educativo flexi-
ble centrado en el aprendizaje y en el desarrollo integral del estudiante
que conduzca a la formación de profesionales competentes y competi-
tivos con un potencial de adaptación a las condiciones que impone la
sociedad del siglo XXI, donde el conocimiento es el recurso más valioso
para la incorporación de los individuos y de las naciones en el concierto
económico y político mundial.
La cuarta sede de la UAM se visualizó como una unidad de magnitud
similar a sus antecesoras, es decir, que alcanzaría una matrícula de
15,000 alumnos en pocos años para responder a una demanda desa-
tendida de casi 300,000 jóvenes. Sin embargo, la concentración pobla-
cional de esta área geográfica dificultó la localización de terrenos de
magnitud similar a las otras unidades e incluso hizo surgir la idea de una
unidad archipiélago.

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