Apuesta museo Eco por piezas ilusorias
| Autor | Julieta Riveroll |
A simple vista parece un tapete turcomano que decora una habitación cualquiera. Poco a poco el ojo advierte el engaño, se trata en realidad de una obra elaborada con polvo de mármol y pigmentos.
Diez días le tomó a Pablo Vargas Lugo crear esta efímera alfombra, a la manera de los mandalas de arena tibetanos, con la ayuda de siete personas.
"Este trabajo detallado y minucioso está hecho para desaparecer", admitió el artista visual sobre Intemperie, la exposición que marca su regreso a su natal México tras vivir tres años en Perú.
La fragilidad del tapete es mayor porque está expuesto al aire y la lluvia que se cuelan por una cortina, también diseñada por Vargas Lugo, que cubre el espacio de la ventana de cruz del Museo Experimental El Eco.
"Se le quitaron los vidrios a la ventana para que la cortina deje entrar el viento. El laborioso y meditativo mandala se va a ir erosionando durante el tiempo de exposición", aclaró la curadora Paola Santoscoy.
"El medio ambiente es el protagonista, el que se va ir llevando la pieza no sabemos si en unos días, en un ventarrón o poco a poco. De ahí que el título de la pieza sea Intemperie", añadió la también directora del museo.
Las líneas negras de la cortina simulan los barrotes de una celda, dijo, pero aquí no hay encierro posible porque al remover las ventanas no hay separación entre adentro y afuera.
"Son una cita directa a la obra Senza Titolo, del artista italiano Gino de Dominicis, quien en los 80 hizo una pieza de barrotes de metal abiertos, como si quien estuviera dentro se hubiera escapado. Pablo hace estos barrotes que no tienen este gesto de escape
porque el espacio es abierto y fluido", explicó Santoscoy.
Las actividades en torno a esta instalación, basada en dos objetos ilusorios, abarcan un concierto sobre el paso del tiempo, el sábado 3 de marzo, y una plática con Vargas Lugo, el 22 de marzo.
El arte de la repetición
El Eco también exhibe un video de 10 minutos de duración, sin edición alguna, en el que puede verse a más de una decena de personas realizando acciones relacionadas con el montaje de una exposición: pintar un muro, poner un foco, trapear el piso, hacer un registro fotográfico de la obra.
La coreografía que resultó de estas tareas reiterativas se filmó justamente en la Sala Daniel Mont del museo, ubicada en el segundo nivel, donde quedó testimonio de la intervención en el muro.
Tango, un video de 1980 del polaco Zbigniew Rybczynski, quien hace una serie de acciones repetitivas...
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