El Analista de Inteligencia Criminal como agente de cambio y transformación profunda para la atención integral de la seguridad: prevención e investigación de los delitos

AutorOscar Aarón Santiago Quintos
Páginas193-246

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Oscar Aarón Santiago Quintos 1

Definición del Analista

PARA CONCEPTUALIZAR al analista se tiene que reconocer que como nuevo actor ha tenido que ganarse un lugar en la agenda pública de nuestro país, toda vez que sus funciones, capacidades, productos y aportaciones son en ocasiones invisibles para la mayoría de las personas, inclusive para aquellos que se dedican a dar seguimiento a temas relacionados con la seguridad pública y la procuración de justicia.

Su ocupación al ser de carácter analítico, en términos generales, implica la separación de las partes de un elemento para estudiar su naturaleza, función y/o significado, con el propósito de ponderar, valorar y concluir.2 En una primera aproximación de la definición del analista, se puede decir que es un profesionista que ha traspasado la frontera entre el desarrollo de habilidades de manera empírica, a un esquema sistemático de formación integral de conocimientos y métodos de asimilación y comprensión de la realidad.

Al ser un especialista en el tratamiento de la información, utiliza una estricta metodología para que cumpla con criterios de calidad y utilidad, tomando en cuenta aspectos como: estandarización, actualización, desagregación, precisión, coherencia, comparación y confiabilidad.

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El analista se ocupa de que la información se encuentre disponible y segura; el primer aspecto se efectúa a través de las bases de datos o de los diferentes sistemas que la contiene; en tanto que el segundo está relacionado con la preservación de la confidencialidad e integridad para que finalmente sea explotable y transmitida oportunamente (tema que se detallará en el siguiente capítulo).

Cabe señalar que el trabajo del analista no sólo consiste en el procesamiento de la información, sino que entre sus actividades se encuentran generar los productos de inteligencia, entendidos como “aquellos datos y métodos que resultan de la aplicación de herramientas de análisis en el ciclo de inteligencia y sus resultados permiten al equipo de dirección tomar las decisiones tácticas y estratégicas en las organizaciones”.3

1.1. Analista de Información Sectorial

Una vez que se ha definido lo que es un analista, sus objetivos y productos; nos encontramos frente a un escenario donde visualizamos a expertos en el análisis de información de diferente naturaleza sectorial, como financera, de medios, de política, de asuntos internacionales, de temas de seguridad y les llamamos entonces, analistas financeros, analistas políticos, por mencionar algunos ejemplos.

No obstante, lo que hace diferente a estos analistas o expertos en el tratamiento de la información, es la naturaleza de su insumo, es decir, el tipo de información, la orientación o el interés de la misma. De esta forma, se percibe frente a un nuevo reto, definir si el ser analista es una profesión, un proceso, una característica, inclusive un mote para clasificar una actividad.

Esta interrogante toma especial relevancia en virtud que como se comentó con anterioridad, el concepto va tomando fuerza en la agenda nacional, porque ya no sólo se trata de saber de su existencia, o de lo importante de su actividad o la calidad de sus productos, sino en su profesionalización y consecuente especialización. Para efectos de no dispersar la atención en este nuevo actor, este artículo se enfocará úni-

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camente en el estudio del analista de información de interés criminal o delictivo y de inteligencia criminal.

1.2. Analista de Información Criminal

Seguramente existirá inquietud respecto a la razón por la que en este texto se hace distinción entre el Analista de Información Criminal y el Analista de Inteligencia Criminal, más allá de que la diferencia pueda parecer semántica, justamente en el nombre radica la diversidad.

Al respetar las definiciones de información y de inteligencia, se puede aseverar que ambos actores tienen diferentes actividades aunque sin duda, complementarias.

Cuando hacemos mención a los analistas de información de interés criminal, nos referimos a esos profesionistas que se dedican a llevar a cabo con método, cada una de las etapas del denominado ciclo de inteligencia, razón por la cual no pueden nombrarse analista de inteligencia criminal.

Si se aborda desde el punto de vista del nivel de capacitación, el analista de información criminal recibe una preparación que podría denominarse básica o inicial, orientada a la estandarización de los conceptos que manejará, así como a los procesos de gestión, tratamiento y lujo de la información. Aunque a simple vista esta actividad parecería inferior a la de su similar de inteligencia criminal, esta labor no es un asunto menor, ya que es justo aquí donde radica el éxito o fracaso de la organización pública, en su objetivo de lograr una explotación eficiente de sus recursos y la consecución de sus ines.

Para comenzar su descripción, es necesario explicar que, por estandarización de los conceptos se debe entender la alineación de los objetivos de la institución y de manera particular, la socialización de la importancia de la calidad de la información y la estrecha relación que tiene ésta con el éxito de la operación de la organización pública.

Esta socialización, desde luego, debe ser del conocimiento de todos los integrantes de la organización, pero de manera muy particular, de aquellas áreas generadoras de datos e información, para que de esta forma, los procesos posteriores de explotación y análisis primario sean más sencillos.

Es importante señalar que la figura del analista en México nació en paralelo con la propuesta de política pública que se denominó “Unidad

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de Análisis de Información”4, la cual partió de un diagnóstico en dos vías; la primera de ellas, respecto a las expresiones delictivas y su comportamiento; y la segunda, referente a la propia organización pública.

En este sentido, en la primera de ellas se observó una diversificación de las organizaciones delictivas y la imperiosa necesidad de estudiar y atender los fenómenos criminógenos, es decir, la “evolución” de los infractores o delincuentes, así como la existencia de delitos transversales.

En la segunda, se identificaron temas como la necesidad de fortalecer los mecanismos existentes de coordinación en materia de procuración de justicia, así como el problema para la autoridad no era la ausencia de información, sino que ésta no tenía un buen tratamiento y no se encontraba disponible. En este orden de ideas, se determinó que la organización pública mostraba una estructura estática frente a la dinámica delincuencial y desde luego, la entrada en vigor del sistema de justicia penal acusatorio que exigía un mejor desempeño de la autoridad. Ambas visiones estaban orientadas a dar una atención integral al fenómeno delincuencial y al fortalecimiento sistemático de las capacidades institucionales desde un enfoque holístico.

En este sentido, la política pública que da origen a las Unidades de Análisis de Información (UAI) y al analista de información criminal, es el reconocimiento y por ende, respuesta por parte de la autoridad para atender una problemática a través del diseño de acciones de gobierno, sin embargo, para que ésta se materialice de forma exitosa, debe transitar de la planeación a la acción, pasando por la “apropiación” conceptual y material por parte de los diferentes actores que intervienen en la misma, incluyendo a la sociedad a la que está orientada.

En segundo lugar, la vinculación estratégica con actores relevantes como pueden ser organizaciones públicas homólogas o al menos aines, desde luego, la academia como centros de generación de conocimiento y finalmente, el respaldo de las máximas autoridades en la materia que le brinden viabilidad a la política pública a partir de la aportación de recursos, tal como se logró a finales del año 2014, cuando el Consejo Nacional de Seguridad Pública instruyó al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública a evaluar los Programas con

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Prioridad Nacional para que se presentaran propuestas para mejorar y fortalecer las instituciones de seguridad pública del país.5 En el Diario Oficial de la Federación, el 5 de octubre de 2015, se publicó en el rubro de Programas con Prioridad Nacional aprobados por el Consejo Nacional de Seguridad Pública: “Los Ejes...

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