Ampara la fe a divorciados

La mayoría de los católicos que se divorcian y vuelven a casarse se sienten excluidos de su religión porque se les niega el derecho de participar en algunos sacramentos; sin embargo, la Iglesia los acoge a través de grupos de ayuda.

A diferencia de los católicos, quienes pertenecen a las doctrinas judía, budista kadampa y cristiana israelita no pierden derechos tras la disolución del vínculo.

Estas son las posturas en torno a la separación de la pareja que ofrecen algunas de las religiones que se practican en México.

Segundas nupcias

Luego del boom de divorcios surgido desde los años 70, la Iglesia católica creó una pastoral para acoger a sus fieles divorciados y vueltos a casar por el civil.

El presbítero Cipriano Sánchez, director de la Comisión Arquidiocesana de Pastoral Familiar, explica que aunque no pueden confesarse ni comulgar, sí pueden participar en otros rituales y no deben sentirse rechazados.

"Tampoco pueden ser padrinos de bautizo, porque se trata precisamente de que enseñen a vivir en la fe cristiana al niño".

Cifras del INEGI señalan que 1 de cada 5 matrimonios se separa, y de acuerdo con Sánchez, entre un 60 y 70 por ciento de ellos entrará a segundas nupcias.

"Para la Iglesia están en una situación irregular, pero ésta debe ser cuidadosa para no estigmatizarlos, por ello siempre ha buscado tratarlos bajo dos principios: el de caridad, porque siguen siendo hijos de la Iglesia, y el de la verdad, porque no se deja de establecer que no se les permite acercarse al sacramento de la eucaristía y de la confesión mientras vivan una relación de marido y mujer en la nueva unión civil.

"Sin embargo, cuando los esposos deciden por edad, por enfermedad o por convicción no mantener vida sexual en el nuevo matrimonio, la Iglesia les ofrece la oportunidad de confesarse y comulgar".

La Iglesia, explica Sánchez, ha generado una serie de actividades a través de la Pastoral Familiar para que los divorciados vueltos a casar no se aparten de su religión.

"Ayudamos a las parroquias a que se formen grupos de ayuda y apoyo, justo estamos preparando un taller para que se entienda la realidad de qué es el divorcio, las consecuencias del nuevo vínculo civil y qué actividades pueden hacer dentro de la Iglesia", anunció.

El presbítero reconoció que aunque estos grupos existen ya en muchas parroquias, el trabajo es aún incipiente.

Aunque la Iglesia desaprueba el divorcio, no se impide que los divorciados que no se han vuelto a casar se acerquen a todos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR