Ambulantaje, cacicazgos y violencia consumen a Cuernavaca

AutorJaime Luis Brito

CUERNAVACA, MOR.- La Confederación de Trabajadores de México (CTM) -preclaro ejemplo del sindicalismo corporativo- opera en Morelos como Federación de Trabajadores del Estado de Morelos (FTEM). Desde su creación aglutinó a los obreros de las industrias que arribaron a la entidad en la década de los sesenta y se establecieron sobre todo en la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac), municipio de Jiutepec.

En el año 2000 Vinicio Limón Rivera, quien provenía del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), se colocó al frente de la federación. Eran tiempos convulsos en los que Juan Salgado Brito, el priista que disputó la gubernatura, perdió frente al panista Sergio Estrada Cajigal Ramírez.

Dos años antes el también priista Jorge Carrillo Olea tuvo que dejar la gubernatura repudiado por los morelenses, quienes se quejaban de la inseguridad y denunciaban la complicidad de los funcionarios de su gobierno.

Meses antes, Bulmaro Hernández Juárez, quien creció a la sombra de la CTM y la FTEM, decidió separarse y creó el Nuevo Grupo Sindical (NGS) y comenzó a disputar los contratos colectivos a sus antiguos aliados. Intentó también controlar los sindicatos en algunos municipios y organismos públicos, como el Hospital del Niño Morelense.

La disputa entre la CTM y el NGS generó violencia durante la gestión de Estrada Cajigal, quien debilitó la presencia de la central obrera ligada al PRI. El grupo de Hernández Juárez, quien se formó en el sindicato de distribuidores de cerveza en la entidad, cobró fuerza y sus seguidores comenzaron a posicionarse en otras áreas productivas.

Así surgió un sindicato de camioneros materialistas, con fuerte incidencia en las obras públicas de la entidad, así como en la construcción de carreteras. Luego surgieron las peleas por la adjudicación de los millonarios contratos en los que las organizaciones camioneras se llevaban entre 10 y 15%.

Y como la CTM también tenía sus camiones, la pugna pasó de las oficinas al espacio público, mediante bloqueos carreteros y algunas trifulcas entre los choferes.

Fidelidades con caducidad

Las diferencias saltaron al comercio ambulante. Entre 1997 y 2000 la alcaldía de Cuernavaca y el gobierno estatal lograron un acuerdo para la reubicación de los comerciantes ambulantes. Se construyeron las plazas Lido y Degollado -la primera en las calles de Guerrero y Clavijero; la segunda en Degollado y Clavijero- y los comerciantes se establecieron en los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR