Altera Oaxaca su arte

AutorOscar Cid de León

El panorama artístico de Oaxaca no es el mismo luego de los disturbios magisteriales y políticos que sacudieron en 2006 a la Ciudad, pues bajo ese escenario, coinciden creadores y promotores, el arte oaxaqueño adquirió otra dimensión.

Demián Flores, artista juchiteco, refiere sin titubeos la existencia de un antes y un después, una división tajante que llevó a un segundo término las técnicas y discursos de la escuela tradicional.

Los creadores jóvenes, recuerda, desarrollaban su plástica dentro de un esquema que profesaba la continuación de un arte regionalista que caía en el cliché, rebasado totalmente por los medios contemporáneos.

"Cuando explota el conflicto, estos jóvenes salen a las calles y se dan cuenta que lo que hacen, estudian y practican también tiene un poder de comunicación, y que no es sólo un medio meramente sensitivo y decorativo, sino que también tiene un fondo de reflexión, un trasfondo que lo convierte en un medio que puede decirle algo a la sociedad", señala el pintor.

Así saltan por ejemplo, colectivos como Arte Jaguar y ASARO (Asamblea de Artistas Revolucionarios de Oaxaca), quienes toman la calle e inundan con sus imágenes muros y pancartas.

El Dr. Lakra, artista plástico y tatuador, recuerda que antes del conflicto el arte del stencil no había tenido cabida en los museos, a no ser por una tímida participación de Arte Jaguar en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) en 2005, cuando se le dio el encargo de reproducir la fachada del recinto sobre las mamparas que cubrían al edificio que entonces se hallaba en remodelación.

En febrero de este año un grupo de grafiteros de la ASARO fue recibido por el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO); era la primera vez que esta expresión artística entraba en un recinto cultural distinto al de La Curtiduría, centro impulsado por Flores que se caracteriza por albergar arte alternativo.

Antonio Turok, fotógrafo que radica en esa ciudad desde hace 8 años, destaca ese cambio en las políticas culturales del pintor Francisco Toledo, quien fundó el IAGO.

Turok mismo rejuveneció por la situación política, asegura. Aunque no comulga con la violencia, reconoce que el movimiento le trajo un aire renovador que le hizo aceptar una colaboración plástica con Flores, quien intervino gráficamente un collage de imágenes realizadas in situ por el fotógrafo, que expuso en el Centro Cultural Estación Indianilla del DF.

"Los hechos fueron tan contundentes que muchos artistas visuales se...

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