Alan García. Del pecado al autosacrificio

AutorRafael Croda

BOGOTÁ.- Cuando un grupo de fiscales y policías se presentó el miércoles 17 en la casa de Alan García para detenerlo por su presunta implicación en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, el dos veces expresidente de Perú enfrentaba, más que un procedimiento judicial ignominioso, la posibilidad de un fin indigno para su azarosa carrera política.

Su suicidio fue asumido por sus seguidores y el Partido Aprista Peruano (PAP), que él dirigía, como un acto "de dignidad" que preserva "su lugar en la historia".

La dirigente del Partido Aprista, Mercedes Cabanillas, dice a Proceso que la muerte de García se produjo en medio de la "persecución" de la que fue objeto por parte de la fiscalía para implicarlo en el caso Odebrecht "sin pruebas contundentes".

La fiscalía peruana es una de las que gozan de más autonomía en América Latina y es la que mayores resultados ha obtenido en las indagaciones sobre la red de corrupción de la constructora brasileña, cuyos directivos han delatado a varios políticos de la región por recibir sobornos a cambio de contratos de obra pública.

Alan García era uno más de los expresidentes peruanos investigados por el caso Odebrecht. Los exgobernantes Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski y Ollanta Húmala están procesados o bajo indagatoria por cargos de recibir pagos ilegales de esa constructora.

Toledo es prófugo de la justicia peruana y se encuentra refugiado en Estados Unidos; Kuczynski está bajo investigación preliminar, y Húmala enfrenta en libertad restringida un proceso penal por lavados de activos. Su esposa, Nadine Heredia, está acusada de colusión.

Exdirectivos de Odebrecht han denunciado que Toledo, Húmala y Alan García recibieron dinero de esa constructora para sus campañas políticas. También han implicado a la excandidata presidencial Keiko Fujimori, quien cumple prisión preventiva, y a los exalcaldes de Lima Susana Villarán y Luis Castañeda, que están bajo investigación.

En ningún otro país de América Latina hay expresidentes y tantos políticos de alto nivel en la mira de la justicia por el caso Odebrecht, debido a la autonomía que tiene la fiscalía peruana para desarrollar sus investigaciones.

Con el suicidio de Alan García el país comienza a debatir si los fiscales están actuando en el cumplimiento de su deber o atraídos por la exposición pública que les ha dado el caso de corrupción más importante en la historia moderna de América Latina.

La dirigente aprista Mercedes Cabanillas...

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