'Ahora sí habrá una revuelta'

AutorJesús Guerrero

CHILPANCINGO.- Era un día de julio de 1994, faltaba poco más de un mes para las elecciones presidenciales y Bernardo Ranferi Hernández Acevedo encabezó una marcha de campesinos en Tecoanapa, donde confió: "ahora sí habrá una revuelta en caso de que nuevamente le hagan fraude al ingeniero Cárdenas".

Cuauhtémoc Cárdenas, quien fue postulado por el entonces recién constituido PRD, perdió.

Hernández Acevedo, diputado local, fundó la Unión de Organizaciones de la Sierra del Sur (UOSS).

Después, junto con Hilario Mesino, las hijas de éste Norma y Rocío, así como Benigno Guzmán, constituyó la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) para denunciar las violaciones a los derechos humanos del Gobierno de Rubén Figueroa Alcocer.

Hilario y Benigno murieron de una enfermedad, y Rocío Mesino fue asesinada por un comando armado en 2013, en Atoyac de Álvarez.

Hilario, Benigno y el ya fallecido Bertoldo Martínez Cruz fueron encarcelados varios años acusados de diversos delitos derivados de bloqueos, toma de edificios públicos y carreteras.

Los tres líderes, al igual que Hernández Acevedo, fueron vinculados con la guerrilla del Ejército Popular Revolucionario (EPR).

En marzo de 1995, Bernardo Ranferi, líderes de la OCSS y campesinos armados con machetes tomaron el Congreso local para denunciar el encarcelamiento y desaparición de miembros de esa agrupación.

El 28 de junio de 1995, la Policía Estatal masacró a 17 campesinos de la OCSS y dejó heridos a más de una decena en el Vado de Aguas Blancas, en el municipio de Coyuca de Benítez.

Como diputado local, Hernández Acevedo exigió en tribuna que se abriera un juicio político contra Figueroa Alcocer por la autoría intelectual de la masacre.

Tras la caída de Figueroa Alcocer en marzo de 1996, Bernardo Ranferi encabezó movilizaciones contra el entonces Gobernador interino Ángel Aguirre.

En mayo de 1996, Hernández Acevedo y campesinos bloquearon el Palacio de Gobierno y apedrearon la camioneta blindada en la que Aguirre viajaba.

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