Advierten impactos mayores por topes

AutorAlejandro Ramos

En la Ciudad de México existe una verdadera anarquía con los topes viales, ya que son de diversos volúmenes y alturas y no existe una normatividad que defina el tipo de diseño, estructura y durabilidad, lo que provoca daños a los autos, a los conductores y eleva el consumo de gasolina y, por consiguiente, la emisión de bióxido de carbono (CO2), hidrocarburos y óxidos de nitrógeno (precursor del ozono), indicaron expertos.

Luis Manuel Guerra, consultor y presidente del Instituto Autónomo de Investigaciones Ecológicas (Inaine), afirmó que son necesarios más estudios de monitoreo de emisiones y consumo de combustibles causados por los topes con el fin de que los resultados se vinculen a los programas de mejoramiento de la calidad del aire.

Además, agregó que hace falta cruzar dichos estudios con investigaciones médicas sobre los daños físicos que provocan los topes en los conductores, y para poder

englobar acciones encaminadas a buscar soluciones integrales a un problema de seguridad vial.

"Ya sabemos que tenemos un problema con los conductores que van a exceso de velocidad o de los que se pasan los altos, esta es una práctica frecuente en la Ciudad y ponen en riesgo a la población, pero para ello las autoridades deben elevar sanciones y aplicarlas. Pero también deben buscar soluciones integrales a un problema que se multiplica más allá de la vialidad", expuso Guerra.

"Cualquier vecino levanta un tope con la intención de proteger a su comunidad del manejo irresponsable y peligroso de algunos conductores, y, tal vez se logra bajar la velocidad en una zona, pero por otro lado, se disparan otros fenómenos que en los primeros momentos son ocultos como mayor consumo de combustible, más emisiones tóxicas y daños acumulados a la salud, así como al vehículo".

De acuerdo con el último inventario de emisiones anuales de la Zona Metropolitana del Valle de México (2008 y que se incluye en el Proaire 2011-2020) los vehículos emiten en conjunto el 70 por ciento de los contaminantes; el 23 por ciento la industrial o las casas-habitación; el 6 por ciento tabaco y sustancias químicas, y el uno por ciento, vegetación y suelos.

El investigador del Instituto de Física de la UNAM, Héctor...

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