Adolfo López Mateos y la industria eléctrica

AutorJosé Manuel Villalpando
CargoAbogado por la Escuela Libre de Derecho y titular de la materia Historia del Derecho en México en dicha institución
Páginas58-60
58 abogacía Abril 2021
[ El pasado del presente ]
El presidente Adolfo López Mateos estaba realmente
furioso. “Es necesario tomar medidas de fondo en
el sector eléctrico [...] Es necesario que el Estado
mexicano ejerza un control directo sobre la industria
eléctrica”, recuerda el que fuera su secretario de Hacienda,
    
primer mandatario, ofendido por los desplantes que en su
propio despacho presidencial le había proferido el más alto
directivo del Banco Mundial, quien se atrevió a exigirle de
manera altanera al presidente liberar las tarifas que las com-
pañías que suministraban energía cobraban a sus clientes
en las zonas urbanas del país. La escena, presenciada por el
propio Ortiz Mena, había sido terrible, pues ante la falta de
tacto y de protocolo del banquero, López Mateos literalmente

El presidente López Mateos expresó su deseo de expropiar
esas compañías extranjeras que abastecían electricidad. Ortiz
Mena se atrevió a sugerirle que mejor exploraran otras opcio-
nes, porque una medida así de radical y contundente sería

habría parecido que México seguía el ejemplo de Cuba, donde
ya Fidel Castro había comenzado las expropiaciones masivas de
empresas estadounidenses. Inteligente, López Mateos accedió
y le ordenó al secretario de Hacienda que le presentara a la
brevedad un plan de acción, el cual tendría como corolario
la reforma constitucional pertinente que asegurara a la nación

Antonio Ortiz Mena, con sus colaboradores de la secretaría
y con la ayuda de los funcionarios del Banco de México, encon-
tró la solución: “mexicanizar” la industria eléctrica mediante el

para el Estado mexicano a las empresas que la suministraban.
En ese momento, 1960, en México la electricidad era abaste-
cida a través de dos sistemas: el público, a cargo de un ente
gubernamental, la Comisión Federal de Electricidad, que tenía
a su cargo sobre todo llevar el servicio a las áreas rurales y a
las zonas más apartadas —donde por razones de costo y poco
rendimiento las compañías extranjeras no incursionaron—, y
el privado, en el que destacaban dos grandes corporaciones
extranjeras: la Impulsora de Empresas Eléctricas, que distri-
buía electricidad en la zona norte del país, y la Compañía
de Luz y Fuerza Motriz, que hacía lo mismo en el centro y
el sur. En ambos casos, los reclamos eran los mismos, pues,
por una parte, en efecto, el gobierno mexicano no autorizaba
incrementos de las tarifas desde hacía varios años —en uso
de las facultades que le confería la Ley de Atribuciones del
Ejecutivo en materia económica— y por eso las mismas corpo-
raciones argumentaban que les era imposible realizar nuevas

podían incrementar los sueldos de sus trabajadores. Ya era
Adolfo López Mateos
y la industria eléctrica
José Manuel Villalpando






Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR