Acusan de falsedad a Pemex
| Autor | Marcela Turati |
Un juez federal denunció ante la PGR a la dirección general de Petróleos Mexicanos por desobedecer y proporcionar "de manera desleal" información falsa, y con ello entorpecer la solución de una demanda que presentaron hace cinco años 79 jubilados de la ex Refinería 18 de Marzo, por un fraude en su caja de ahorros por un millón de pesos.
En el acta circunstanciada, el juez segundo de distrito en materia civil del Distrito Federal, Refugio Ortega Marín, le pide a la Procuraduría General de la República que intervenga ante Pemex y determine "lo que en derecho proceda".
"(Pemex) ha proporcionado datos e información falsa, lo que ha motivado la ineficiencia de todas las determinaciones que este juzgado ha adoptado para desahogar la prueba a que se ha hecho referencia, con el consiguiente retraso en la solución de este asunto, por causas imputables a Petróleos Mexicanos, quien de manera desleal ha proporcionado datos falsos en cuanto al destino de la información que se le ha solicitado de manera reiterada.
"En consecuencia, mediante oficio, al que se anexa copia certificada de todo lo acotado en este cuaderno de pruebas desde intervención al Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a este juzgado, para que, en la esfera de sus facultades, determine lo que en derecho proceda", indica el oficio del juzgado.
En el acta circunstanciada del 3 de febrero del 2003, el juez consigna que a Pemex y a Pemex-Refinación se les han hecho "múltiples requerimientos" para que remitan la información relativa al problema, pero que éstos no la han proporcionado.
Los demandantes, representados por Jorge Alegre Reyes, señalan que de 1960 a 1999 la caja de ahorros de la Refinería 18 de Marzo les retuvo anualmente una proporción de sus ahorros. Los afectados fueron mil 200 jubilados, pero sólo 79 presentaron una denuncia por la retención de un millón de pesos, más los intereses generados en estos años.
El 14 de abril de 1999, el Juzgado Segundo admitió las pruebas de los denunciantes y solicitó información a la dirección general de Pemex. De la paraestatal respondieron que la cantidad de datos solicitados era excesiva, y que la información no estaba en las oficinas centrales.
Una semana después, cuando se le insistió en el asunto, Pemex manifestó que le era imposible proporcionar la información, porque la refinería se había cerrado en 1991, y no se habían conservado las listas de personal.
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