Valores, actitudes y conductas proambientales en estudiantes peruanos
| Autor | Álvaro González Riesle |
| Páginas | 177-194 |
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IX
Valores, actitudes y conductas proambientales
en estudiantes peruanos
Álvaro González Riesle1
Pontifi cia Universidad Católica de Perú
Introducción
La preocupación por la problemática ambiental ha originado una línea de in-
vestigación encaminada a establecer la potencialidad predictiva de valores
y actitudes sobre conductas proambientales específi cas. El aporte de Schultz
y Zelezny (1996, 1998) constituye un antecedente inmediato de este interés, en-
marcado dentro de una investigación transcultural mediante la cual se estableció
que: a) los valores culturales están signifi cativamente relacionados con los valores
ambientales, b) las actitudes ambientales basadas en valores son predictores signifi -
cativos en soluciones efi caces a los problemas ambientales. Específi camente, se en-
contró que el grupo de valores incluidos en el grupo de autotrascendencia (Schwartz,
1994) estaba positivamente relacionado con un instrumento de medición integrado
por una lista de conductas proambientales.
1 El autor tiene una deuda de gratitud con la Pontificia Universidad Católica del Perú, por el auspicio
brindado para la financiación y ejecución de la presente investigación, con sus colaboradoras las psicó-
logas Mercedes Cámero y Ana María Benites y con el profesor Arturo Calderón por su asistencia en el
área de muestreo. El trabajar con ellos fue una experiencia verdaderamente enriquecedora.
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CONDUCTAS PROTECTORAS DEL AMBIENTE
El modelo de activación de normas morales
El modelo de activación de normas morales, de Schwartz (1977), predice que es más
probable que ocurra una conducta altruista cuando una persona es, a la vez, conscien-
te de las consecuencias nocivas (conciencia de las consecuencias) de sus acciones
(potenciales) hacia otros, y cuando adscribe la responsabilidad por estas consecuencias
a sí mismo (Schultz y Zelezny, 1998). En tales circunstancias, las personas desarrollan
un sentido de obligación moral para actuar, de tal manera que benefi cie y no dañe a los
demás. Aplicando este modelo, la conducta proambiental puede ser considerada como
una acción altruista que es motivada por una norma moral internalizada basada en valo-
res referentes al bienestar de los demás. Las personas que respaldan tales valores y que
están expuestas a circunstancias que puedan activar normas basadas en ellos (ejemplo:
son conscientes de las consecuencias nocivas del deterioro ambiental para otros y ads-
criben a sí mismos la responsabilidad por este deterioro) tienden a actuar en dirección
proambiental (permaneciendo otros factores iguales) (ver fi gura 1).
El primer elemento del modelo es el valor, (Schwartz, 1994) entendido como (1)
una creencia, (2) perteneciente a estados o modos de conducta deseables que (3) tras-
ciende situaciones específi cas, que (4) guía la selección o evaluación de las conductas,
las personas y los eventos, y que (5) es ordenado en función de su importancia relativa
con respecto a otros valores para formar un sistema de prioridades de valores.
La investigación transcultural de Schwartz (1992) estableció la existencia de 10
tipos de valores dentro de cuatro clasifi caciones más amplias que han probado su
confi abilidad en 10 países. Se refi ere a estos grupos de valores como:
Apertura al cambio. Incluye los tipos de valores denominados autodirección y au-
toestimulación, y algunos tipos de la clase de valores denominada hedonismo (creati-
Figura 1. Esquema causal del Modelo de Activación de Normas de Schwartz
Fuente: elaboración propia.
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