Se acercan a los niños

AutorAndrea Rodríguez

El Museo Memoria y Tolerancia (MMyT) aborda un tema fuerte, pero necesario: los genocidios del siglo 20. Como es de imaginarse, estos contenidos no son aptos para niños; pero, con el fin de influir en este público, se creó una sala para ellos: Isla Panwapa.

Este espacio, realizado en colaboración con Plaza Sésamo, presenta un recorrido de 90 minutos que busca generar una cultura de tolerancia en los infantes, pero, en lugar de hacerlo a través de hechos históricos, como lo hace el museo en sí, se reflexiona sobre la importancia de varios valores de forma interactiva.

Para Alma Laura Amaya, coordinadora, es vital que los museos estén abiertos a los niños y contribuyan a la formación que se les da en la casa y la escuela.

"Los museos son espacios de educación no formal. ¿Cómo apoyamos nosotros? Con los valores que presentamos, que complementan el contenido curricular de la materia de Cívica y Ética que dan en las escuelas", dice, "educamos desde un punto de vista divertido".

Hay videos y estaciones lúdicas en las que, por ejemplo, se aprende el valor de la identidad al elaborar una credencial.

EN LA CIUDAD

Cerca del MMyT, en el Bosque de Chapultepec, todos los domingos se estaciona afuera del Museo Tamayo el camión Taller Tamayo, que acerca a los niños al arte contemporáneo valiéndose de iPads, microscopios, un visor de realidad virtual, entre otras cosas.

"Es una experiencia única que les permite a los participantes explotar su imaginación utilizando la tecnología como herramienta para la reflexión y el entendimiento de la ciencia y el arte", cuenta Ana Paula Pérez Córdova, coordinadora.

Por otra parte, el Museo de San Carlos suele montar espacios que acercan el arte a través de lo vivencial. Con la actual exposición de esculturas de Antonio Canova, el área para niños les permite a éstos modelar una figura, cuenta Marlene Lelo de Larrea, jefa del departamento de aprendizaje.

"Un museo como el de San Carlos, que es de arte clásico, muchas veces está en el imaginario del público como uno aburrido, en el que no pueden hacer nada; y con esto tratamos de mostrar que son museos vivos que muestran distintas aproximaciones al arte para todas las edades".

Similar a lo anterior, el Museo Nacional de Arte contempla actividades paralelas, desde talleres u obras hasta la habilitación de espacios que hacen más digeribles los conceptos que se presentan, cuenta Aarón Polo, subdirector de comunicación.

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