Abraza su edad

AutorFroylan Escobar

Para Ana Martín, la edad es sólo un número. Su vitalidad es como la de una veinteañera, su sonrisa contagia a todo aquel que esté a su alrededor.

Lejos de preocuparse por cumplir un año más, se emociona y revela orgullosa su edad; por lo que recibió con mucho agradecimiento, emoción y felicidad sus 75 años, que cumplió ayer.

"Yo adoro mi edad, ¿por qué me voy a acomplejar y esconderme o quitarme mis canas? ¡No! Mis canas me han costado lágrimas, me han salido padrísimas y las adoro, me las cuido.

"Me cuido mucho la cara con cremas, pero nunca me había cuidado el cabello, tenía cortes, pero ahorita uso hasta aceites para que me brillen más (las canas)", asegura Martín en entrevista.

A su edad, comparte, sigue siendo coqueta, como lo fue toda su vida, incluso se alegra de los piropos que recibe cuando presume en redes fotografías de ella luciendo bikini o mostrando la figura que tenía en su juventud.

"No me pondré una minifalda a esta edad, ni bikinis porque ya no, pero hay otro tipo de elegancia a esta edad, otro tipo de vestimentas, diferentes cuidados", cuenta.

Con el paso del tiempo, su percepción de la vida va cambiando, al igual que el de la muerte, y aunque no le teme llegar a su último día, sí hay algo que desearía: no sufrir.

"Lo único que no me gustaría es tener una muerte lenta, quiero tener una muerte de reyes, que se fue y adiós, no pasar por un tubo, meses en cama, con oxígeno porque se sufre mucho.

"Mi deseo sería (morir) rápido, en la cama dormida, por ejemplo, pero eso ya es muerte de gente buena", sostiene.

Este año su celebración fue en casa, con varias felicitaciones virtuales, y siempre con el máximo cuidado para evitar un contagio de Covid-19.

"A mis amigas les tengo prohibido que vengan (a la casa), pero no es sólo por mí, no es porque no las quiera ver, al contrario, nada más se ríen, hasta dicen: 'vamos a hablarle a la encerradita'", contó, entre risas.

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