Editorial
| Autor | Magdo. José de Jesús Reynoso Loza |
| Cargo | Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado de Jalisco |
| Páginas | 5-6 |
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Como todos sabemos, en los últimos días hemos sido testigos de la iniciativa de reforma política que algunos partidos políticos han presentado a nivel Federal, cuyo objetivo es la creación de un Instituto Nacional Electoral que lleve a cabo la organización de los procesos estatales, además de la realización de elecciones federales, contemplando con ello la desaparición de las autoridades administrativas y jurisdiccionales electorales de los estados, reforma cuyo argumento fundamental descansa sobre el sustento de un falso ahorro en el costo de los procesos electorales y que genera una desvalorización de nuestra democracia.
Cabe mencionar que al respecto, se han estado realizando, a lo largo y ancho de la República Mexicana, diversos foros y eventos en los que se ha contado con la participación de numerosos académicos y profesionales sumamente destacados, de entre los cuales podemos mencionar a Jorge Alcocer Villanueva, al Consejero Presidente del IFE, Leonardo Valdés así como ex consejeros presidentes del Instituto Federal Electoral, como José Woldenberg y Luis Carlos Ugalde; de igual forma se ha contado con la participación de magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como Flavio Galván Rivera, José Alejandro Luna Ramos y Pedro Esteban Penagos, de entre muchos otros, todas personalidades destacadas, con amplios y probados conocimientos en la materia electoral, que se han manifestado en contra de la absurda reforma política que se pretende llevar a cabo a nivel Federal, quienes señalan y airman categóricamente que se fortalecería una excesiva centralización en la materia, por ser contrario al federalismo y atentar contra la autonomía y el régimen interno de las entidades federativas, llevando a cuestionarse ¿por qué solo desaparecer a los organismos electorales?, ¿en razón de que?, si esa es la tendencia, ¿por qué no hacerlo también con otras comisiones, consejos e institutos estatales y que desde el poder central nos digan cuáles sí y cuáles no y acabar así deinitivamente con la autonomía de los estados.
Debemos recordar que el federalismo es reconocido desde la Constitución de 1824, como característico de la Nación mexicana, históricamente exige relaciones de paridad entre las entidades de la República con el poder...
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