Empresa/ Sí, pero no...
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
Esbozada originalmente por el ex Presidente Ernesto Zedillo, la posibilidad, como recordará usted, se estrelló ante la inaudita resistencia priísta en la época en que el ex partido oficial tenía el dominio del Congreso... con la novedad de que a la pérdida de éste la oposición asumió la bandera.
En un inaudito jaque que se mantiene congelado en el Senado de la República, las fracciones panista y perredista en la Cámara de Diputados llevaron al pleno un proyecto de reforma a la Ley del Seguro Social para cercar las posibilidades de éste en materia de subrogación y reversión de cuotas.
Tan radical era la iniciativa, que se constreñía prácticamente la estructura de hospitales privados al simple papel de auxiliar paralelo, en caso estricto de estar en peligro de vida de un asegurado.
Las reformas aprobadas, además, acotaban las facultades del Consejo Técnico del organismo tripartita para asumir decisiones en la materia, es decir, aceptar que alguna empresa, como ocurre hoy con los más poderosos grupos de Monterrey, los bancos privados y la mayoría de las compañías de seguros, contrate los servicios de algún hospital particular... cuyos honorarios se cubrirían en parte con las cuotas que dejaría de percibir el IMSS...
El caso es que la estrategia del Gobierno foxista regresa a la mesa el asunto bajo lo que se ubica como enfoque novedoso, a cuya vera se pretende desarmar los principales argumentos de los contestatarios. Desde un ángulo se aduce que subrogación no es privatización, y desde otro que el paso obligaría, en tal caso, a fortalecer la capacidad reguladora del Estado.
A la letra, el argumento habla de que la prestación o producción de servicios de salud es mucho más compleja que la venta de otros bienes y servicios, entre otras cosas por la imposibilidad para predecir la pérdida de salud, la enorme variabilidad individual ante una misma enfermedad, la privacía que rodea el encuentro entre médico y paciente, los efectos a terceros por el descuido de la salud, y el hecho de que la atención a la salud en México es un factor o pilar de la paz social.
"Debido a dicha complejidad, en salud no se puede hablar simplemente de privatización como si se tratara de otro sector de la economía. Por el contrario, es necesario considerar que la prestación de servicios de salud comprende tres funciones: regulación, financiamiento, prestación o atención médica.
"Ninguna de las propuestas de reforma ha planteado desregular los servicios de salud como una...
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