Introducción

AutorPablo Lazo Briones
Páginas9-16
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Introducción
La alta difusión de un tema no indica en todos los casos su fuerza de penetra-
ción social o, aún menos, su capacidad de transformación de ese contexto en
el que aparece de forma reiterada, casi omnipresente. En muchas ocasiones
esta alta difusión puede indicar justo lo contrario: su inanidad en cuanto agente de
transformación de lo social, su carencia de reacción, su promiscuidad con el ambien-
te cultural a tal grado que se resume en su propia banalización.
Esto le ha ocurrido en las últimas décadas al discurso del multiculturalismo y
su constante confusión con el fenómeno social de la multiculturalidad: su fuerza
problematizadora inicial, su agenda crítica disruptora, se ha ido diluyendo, de forma
paradójica, en la alta reproducción de su discurso. Parece ser que entre más voces
recurren a sus motivos de protesta y a sus consiguientes propuestas de mundos alter-
nos al criticado, más se debilita su repercusión social. Voces como las del teórico de
izquierda, crítico de las hegemonías totalitarias; de los miembros de etnias o grupos
minoritarios o indígenas; de activistas confiados en su persistencia en la defensa de
diferencias culturales irreductibles; pero también las voces de políticos demagogos,
falsos mesías de la diversidad y las causas de los débiles, así, en abstracto; o de una
nutrida tribu de homo academicus, para decirlo con una buena metáfora de Pierre
Bourdieu, que en su pobreza creativa se dedican a repetir machaconamente las fór-
mulas y lemas que tienen éxito en nuestro medio universitario ocioso, pero del que
sacan más de una ventaja.
Esta franca aceptación social del tema de la multiculturalidad, su koiné o divulga-
ción sin reservas aquí y allá, de norte a sur en los cinco continentes y en el pasquín
político lo mismo que en la cátedra universitaria, curiosamente cancela, pues, su
elemento de penetración social. Desde la reflexión crítica de Horkheimer y Ador-
no hasta Marcuse, este fenómeno de resta y anulación del elemento negativo o de
resistencia al sistema de condiciones sociales realmente operantes, ha sido descrito

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